25 de julio de 2010

Motivar en tiempos de crisis

Recetas sencillas para hacer que no decaiga el ánimo entre los empleados de tu empresa

¿Cómo está afectando la crisis en la actitud de tus trabajadores? ¿De forma positiva (valoran su puesto de trabajo y son más productivos) o negativa (la presión de la incertidumbre les genera estrés y apatía)? En cualquier caso, no dejes de prestarles la atención que se merecen. Las técnicas de motivación son más prácticas que nunca.

"O nos despiden, o los cuatro empleados que quedamos en la empresa estamos fastidiados, trabajando más por menos”. Son las dos desalentadoras opciones que vislumbraba un oyente de un programa de radio que recoge las quejas de los ciudadanos en un contestador. Esta manifiesta desmotivación también resume el sentir actual de muchas plantillas.

Paco Muro, presidente ejecutivo de la consultora Otto Walter, explica de forma gráfica la situación actual del clima laboral: “El empleado está como la piel que el primer día de vacaciones se expone durante muchas horas al sol sin protección: un solo toquecito, un mínimo roce, le hace saltar”.

Los consejos de los expertos para motivar en tiempos de crisis sirven para tres tipos de actitudes: animar a los empleados desmotivados, mejorar la motivación de los que no han cambiado de actitud y recompensar el esfuerzo de aquellos que intentan ser aún más productivos. Estas son algunas recomendaciones prácticas:

INFORMACIÓN HONESTA, VERAZ Y TRANSPARENTE

La comunicación es muy importante en cualquier momento, pero mucho más ahora. Una dependienta de unos grandes almacenes se quejaba ante el cliente de que estaban vendiendo menos, no por falta de demanda, sino de producto y se preguntaba en voz alta: “¿Será que por la crisis no pagan a los proveedores?”.

Para evitar rumores, conjeturas y este tipo de opiniones entre tus empleados, lo mejor es que mantengas una comunicación adecuada con ellos. Como afirma Carlos Viladrich, director de Recursos Humanos de Adecco, si no hay información por parte de la empresa en tiempos de bonanza, se interpreta como que no pasa nada, pero en tiempos revueltos la ausencia de comunicación se interpreta como que me están ocultando algo.

“Si las cosas van bien, házselo saber a tus empleados para que no interpreten de forma negativa la ausencia de comunicación. Pero si la empresa corre algún riesgo, no mantengas una actitud de “aquí no pasa nada” ni ocultes información: los empleados tienen la madurez y el derecho a saber cómo están realmente las cosas”. Y, ¡ojo!, la información que se transmite tiene que tener consistencia: si dices “todo va vien” y, después de dos semanas, cambias la información, pierdes toda la credibilidad.

CUIDA LAS FORMAS Y DETALLES

Si antes un jefe no atendía correctamente a un empleado, quizá éste no le diera ninguna importancia, pero ahora puede que le haga sentirse mal, temeroso u ofendido. “Esto hace que haya que cuidar más que nunca las formas y los detalles. Hay que andar con mucho cuidado. Ya hay bastante tensión con lo que viene de fuera, así que no hace falta crear ni un gramo de tensión adicional más desde dentro y mucho menos, por torpeza o mal hacer de un jefe”, explica presidente ejecutivo de la consultora Otto Walter.

NO TE OLVIDES DE ALABAR LOS LOGROS

Según Viladrich, “en estos momentos es muy importante alabar los logros y reconocer el trabajo bien hecho. Esto tampoco quiere decir que pases por alto los errores que se cometan, pero en caso de que se produzcan hay que corregirlos con mucha cautela. Cualquier descontento o feed back negativo puede ser interpretado como que “me van a a despedir”.

CREA UN AMBIENTE POSITIVO

Juan Fernández Aceituno, autor del libro Gestión en tiempos de crisis, aconseja incorporar el humor como una herramienta de gestión básica. No se trata de contar chistes o de convertirse en el jefe más popular, sino de instaurar una atmósfera positiva de trabajo. Hacerlo es muy sencillo, según Muro: hablar, estar cerca, reírse un poco, mostrar apoyo, transmitir ánimo y energía positiva son medidas al alcance de todos, que ayudan a sobrellevar mejor esta época. Otra estrategia para crear buen clima laboral es identificar en tu grupo profesional a las personas más positivas que siempre están dispuestas a mejorar y analizar su capacidad de contagiar entusiasmo y energía.

EL MIEDO ES UN MAL SISTEMA DE GESTIÓN

En el lado opuesto a la estrategia anterior, se sitúan las empresas que se fijan exclusivamente en los problemas, agrandando de esta forma el círculo de preocupaciones. O, peor aún, las que utilizan el miedo como sistema de gestión. Hay datos sorprendentes sobre los directivos que reconocen que en su empresa se fomenta el miedo para conseguir los objetivos: nada menos que un 51%, según afirma Fernández Aceituno en su obra. “No se dan cuenta que el miedo bloquea la creatividad, anula a la persona y genera estrés”, añade Aceituno.

REDUCIR EL SALARIO SIN QUE LA MOTIVACIÓN SE RESIENTA

Las congelaciones o reducciones de salario son prácticas muy utilizadas por las empresas para reducir costos. La consecuencia es que en los tiempos que corren, es habitual tener que trabajar más por menos.

“Es necesario transmitir una cultura del sobreesfuerzo: hay que dar más por menos porque las circunstancias así lo exigen”, afirma Viladrich. Esto no es nada fácil de conseguir. Para lograrlo, es importante aclarar y garantizar que cuando vuelvan los buenos momentos económicos la gente pueda recuperar su anterior poder adquisitivo. También ayuda predicar con el ejemplo: que los de arriba también se reduzcan sus honorarios. Es lo que hicieron en la firma Sociedad de Tasación. Todos los empleados, desde el primero hasta el último, se ajustaron el cinturón y con ello se logró evitar despidos.

La primera granja eólica flotante del mundo

¿Qué mejor sitio para colocar una granja eólica que en medio del mar? Lejos de la costa -y de la vista del público- es donde los vientos soplan más fuerte, y por ende, donde tienen la capacidad de generar una mayor cantidad de energía.

Sin embargo, construir una granja eólica en aguas profundas y mantener las turbinas de pie, sin que sean derribadas por el viento o el movimiento del mar, no es tarea sencilla.

Éste es, precisamente, el desafío que se plantea DeepCwind (un consorcio de universidades y de empresas privadas en Estados Unidos): crear la primera granja eólica flotante del mundo, para obtener energía del viento a un costo razonable e incluso menor que el de las granjas eólicas en aguas superficiales.

“El problema principal es mantener las turbinas estables. En realidad, todo puede estabilizarse, el desafío es hacerlo sin que el costo sea exorbitante” Habib Dagher, investigador de la Universidad de Maine.

Actualmente las granjas eólicas en el mar están emplazadas cerca de la costa, en regiones donde la profundidad del lecho marino no supera los 30 metros.

Allí, las turbinas se fijan al suelo. Pero cuando se trata de regiones más hondas - a más de 60 metros de profundidad- aferrar las turbinas al fondo del mar deja de ser una posibilidad. La opción es dejarlas flotando.

Buscando al mejor

El consorcio está trabajando ahora en la fabricación a escala de tres prototipos de turbinas flotantes.

"La idea es instalarlos en un tanque de agua y comparar su desempeño", explicó Dagher.

En principio, se pondrán a prueba prototipos más pequeños.
Uno de los diseños consiste en un tubo flotante con una gigantesca quilla en su parte inferior y anclas para darle mayor estabilidad. El segundo se aferra al fondo marino mediante una serie de cables y el tercero, que también se afirma al suelo con cables, tiene un par de plataformas sumergibles para mantener la turbina en equilibrio.

Una vez seleccionado el modelo que mejor funcione, el equipo trasladará las turbinas a una sitio en el mar ubicado a cuatro kilómetros de la Isla Monhegan, una pequeña isla en la costa Atlántica del norte de EE.UU., donde el mar tiene un profundidad de aproximadamente 120 metros.

Para 2014, el equipo tiene previsto construir la granja, no con prototipos a escala, sino con las turbinas en tamaño real.

Ventajas

En opinión de Dagher, el potencial de las granjas eólicas flotantes es enorme.

Por un lado, ofrecen una solución al problema de la contaminación visual, una de las objeciones más frecuentes a esta fuente de energía alternativa.

Lejos de los canales de navegación y de las actividades recreativas, estas granjas no causan interferencias. Habib Dagher, Universidad de Maine.

"Al estar ubicadas más de 20 millas náuticas mar adentro (unos 37 Km.), debido a la curvatura de la tierra, no pueden verse desde la costa", dice el científico.

Asimismo, su instalación es mucho más económica, ya que las turbinas se ensamblan en tierra y luego se llevan al sitio elegido, en oposición a las turbinas de viento de aguas superficiales, que deben ser instaladas utilizando herramientas y barcos especiales.

Y, por supuesto, está el factor energético: como la velocidad del viento es mucho mayor, Dagher estima que estas granjas podrían generar el doble de electricidad que las granjas eólicas convencionales.

18 de julio de 2010

¿Cuáles son los desafíos que plantea la "computación en la nube" en las empresas?

Eduardo Schvinger, de CA, explica en esta nota para iProfesional.com cómo las compañías pueden beneficiarse con la "cloud computing"

Los beneficios del "cloud computing" son extremadamente convincentes. Entre otras cosas, las empresas pueden utilizar la nube para el abastecimiento de nuevos servicios en un plazo de apenas una semana o en ciertos casos, en menos de 24 horas.

Además de eso, la nube reduce significativamente los costos económicos y posibilita la innovación empresarial con mayor facilidad y menores riesgos.

Sin embargo, el cómputo en la nube también trae nuevos desafíos para las tecnologías de la información (TI).

Entre ellas, la proliferación de decisiones equivocadas por parte de administradores de negocios, sin la participación de las TI, lo que puede llevarlo a una mezcla fragmentada de servicios en la nube por toda la empresa.

Otro desafío es la resistencia de los profesionales que temen una pérdida de control y de seguridad.

Es importante que estos desafíos no impidan a los CIO la adopción de la nube. Aquellos con buenas experiencias de campo ciertamente recordaran los días en que algunos administradores de TI resistían la migración del mainframe para los sistemas cliente-servidor. Ellos tenían un temor similar respecto a la pérdida de control y de confiabilidad.

Sin embargo, en aquella época como hoy, el valor de la propuesta de una nueva tecnología era simplemente más poderoso para que se resistieran a él.

Con la arquitectura cliente-servidor, las empresas podían ofrecer el poder de la tecnología de forma más rápida y económica, si los usuarios eran realmente capaces de aprovechar las nuevas aplicaciones. Así, la revolución cliente-servidor tuvo éxito. La misma cuestión sucede hoy con el cloud computing.


Nuevas nubes
Una revolución está sucediendo en estos momentos. La revolución que modificará completamente la función de las TI en un periodo de tres a cinco años. Hoy, las TI proveen el cómputo que las empresas requieren, usando principalmente sus propios recursos internos. Sin embargo, en no más de dos años, las TI se apoyarán cada vez más en los servicios de infraestructura que puedan obtener de la nube, de forma más ventajosa.

Esto significa que las TI estarán primordialmente enfocadas en la optimización de la “cadena de proveedores” y no sólo la administración de un ambiente corporativo propio.

Los administradores de TI requieren empezar a prepararse hoy para esa transformación. Un buen comienzo es tomar la iniciativa. En vez de simplemente permitir que los usuarios implementen aplicaciones en la nube por cuenta propia, los CIO pueden anticiparse a las necesidades de la empresa por medio de la oferta de software basado en la nube, siempre que esto represente un ahorro de recursos y de tiempo, simultáneos a una significativa mejora en la experiencia del usuario.

Los CIO pueden también abogar de forma genérica por la adopción de la nube, compartiendo historias de éxito sobre efectivas implementaciones ya realizadas. Tales casos deben trazar indicadores específicos de costo-desempeño, calidad, riesgo, agilidad, etc. que fueran sensiblemente mejorados como consecuencia de la opción por la nube.

Los CIO deben también responder con firmeza a los rumores que desprecian el cómputo en la nube. Son aquellos que se resisten a la migración los mismos que inician o esparcen tales rumores, que generalmente giran en torno a la seguridad y el desempeño de las aplicaciones en la nube.

Para disipar tales preocupaciones, los CIO pueden explicar el éxito alcanzado por iniciativas como Salesforce.com, Gmail de Google o EC2 de Amazon. Los CIO deben considerar además la utilización de la virtualización y de otras tecnologías para crear ambientes internos de nube (nube privada) que repliquen las características y los beneficios de los recursos de la nube externa.

Sea cual sea la opción escogida por los administradores de TI, lo importante es que ellos sean proactivos en relación al cloud computing y sus principales mensajes. Los departamentos de TI deben asumir un papel de liderazgo en la promoción y acreditación de la utilización de la nube. La alternativa a eso es un enfoque fragmentado e indisciplinado a la adopción de la nube, que fatalmente terminará por limitar su rendimiento, que aunque sea potencial, es algo muy importante para ser ignorado.

Eduardo Schvinger es Vicepresidente de la unidad de negocios de Cloud Computing de CA para América Latina.